Mi dogma del Whatsapp en 5 puntos

Puede que no llegue a niveles de adicción, pero reconozco ser una gran asidua al Whatsapp. Imagino que a estas alturas todo el mundo ya sabe de que se trata… aunque algunos se resistan en caer en sus garras. Porque está claro, ahora si no tienes whatsapp, parece que estés fuera de cobertura ya que no estás on-line. Pero debo reconocer que incluso a mi esta aplicación me supera y por ello ahí van algunas reglas a tener en cuenta para todo aquel asiduo a este sistema de mensajería instantánea.

1. Que se envíe de forma instantánea no equivale a que la respuesta sea inmediata. A menudo la impaciencia que tenemos muchos para tener respuestas a cuestiones del día a día nos hace desesperar ante la pantalla del móvil esperando una respuesta. Pero, ¿qué pasa si la otra persona está trabajando, está charlando en una cafetería o simplemente no se percata del mensaje?? Solución: llama, que por eso es un teléfono!! Si te responde, genial, si no, a esperar ya que quizás esté ocupada (escribiendo un post… o vete tu a saber).

2.  El doble check significa que he recibido el mensaje, no que lo he leído… así que me remito al primer punto y reitero, ante la duda… llamar (empieza a parecer que estoy subvencionada por alguna compañía telefónica).

3. Que te incluyan en un chat de grupo donde hay teléfonos que no tienes guardados. Ya, de primera, a mi me estresa el tema chat grupal, pero reconozco que es muy efectivo (siempre y cuando no degenere la cosa). Pero, ¿que pasa cuando te incluyen con contactos que no tienes guardados en la agenda? Pues que la conversación pasa a convertirse en ¿Y tu quien eres? ¿Y tu? ¿Y quien es el que acaba en 533?... Hechas las presentaciones, y superado momento  ‘pardillo’ podemos continuar.

4. En un chat grupal siempre hay dos que se echan una charla personal. Vamos a ver, si somos 8 o 10 en el grupo, ¿por que siempre están los que se reencuentran y si están libres, se echan una risas y unas bromitas? ¿Acaso no saben que pueden hacerlo en privado? Si ya es una pesadilla darse cuenta de que tienes como 60 mensajes sin leer del grupo… con preguntas y respuestas a destiempo… imagínate si de por medio, dos empiezan a divagar. CAOS, dicho queda.

5. No usar el Whatsapp bajo los efectos del alcohol. Así como no debe conducirse, es recomendable no usar el chat si bebes. No es que tenga que ocurrir nada, nooooooo… pero, por si acaso, los dedos son muy largos y la cabeza no piensa con claridad, mejor no tocarlo antes de arrepentirnos al día siguiente.

Dicho esto, me despido hasta el próximo post.